De la polka…
Es cerca de Varsovia, en Grodzisk Mazowiecki, que nació Mieczyslaw Najdorf el 15 de abril de 1910. Polaco de corazón, el pequeño Najdorf pertenecía a una minoría en la Rusia zarista. Y en el seno de esta minoría, pertenecía a otra minoría: la comunidad judía polaca. Sacudida durante mucho tiempo entre vejaciones, medidas discriminatorias e intolerancia, los judíos polacos sufrieron un período muy violento desde el fin del siglo XIX. Acusados erróneamente del asesinato del zar Alexander II en 1881, son víctimas de pogroms como en Bialysok en 1906 durante el cual más de 100 judíos fueron masacrados. La independencia otorgada por el tratado de Versalles llevó al poder a Jozef Pilsudski, bajo cuyo gobierno la situación mejoró un poco para los judíos polacos a los cuales se garantizó libertad de culto. Pero esta comunidad sufrió nuevamente medidas discriminatorias a partir de 1935, principalmente en la prohibición de ejercer ciertas profesiones.
El joven Najdorf se acomoda como puede a esta situación, en una comunidad muy pobre pero de intensa vida cultural. Recibió clases de de David Przepiorka, después de Xavier Tartakover, a quien él siempre llamó “mi maestro” y del cual los padres murieron en un pogrom. Es entonces el tiempo de torneos en la joven capital: 6º en el campeonato de Varsovia en 1930, Najdorf termina 2º en 1931. Siempre en Varsovia, pero en 1935 y por el título de campeón de Polonia, termina 2º compartido con Paulin Frydman y Henryk Friedmann, detrás de Xavier Tartakover. Derrota incluso a su maestro en un match jugado en Torun (+2 -1 =2)
…al tango
Una carrera internacional se abre entonces para el joven. 6to en Margate en 1939 es seleccionado para las olimpiadas que se desarrollan en el Eldorado de América: la Argentina. En el mismo momento los ejércitos alemanes y rusos aplastan la república polaca. La comunidad judía pronto será exterminada. Najdorf decide quedarse y firma un brillante resultado para su país en agonía. En el 2º tablero hizo 12 victorias, 4 tablas y 2 derrotas. Stahlberg y Pilnik comparten su exilio en un país que desde finales del siglo XIX tuvo una política particularmente hospitalaria para los Judíos del mundo entero. En efecto, se cuenta en esa época más de 100.000 en Argentina. Y lógicamente, grandes intelectuales como Stefan Zweig irán ahí a encontrar refugio para escapar de la Shoah. ¿El origen de tal inmigración? La política de colonización de las tierras vírgenes del norte del país y de la Patagonia. Después de haber cazado a los indios, el gobierno argentino juzgó útil poblar estas regiones y abrió masivamente sus fronteras a nuevos colonos. Es entonces en total libertad que Najdorf pudo brillar en Mar del Plata, Rosario, Buenos Aires durante esos años de guerra. Pero en toda serenidad. Su familia se quedó en Polonia. Él intenta hacerles llegar noticias mediante la repercusión de una hazaña ajedrecística. Juega en Rosario una simultánea a ciegas contra 40 adversarios, y gana 36 partidas. Después de la guerra, Najdorf, rebautizado Miguel, decide quedarse en la rica Argentina de los gauchos y la tolerancia religiosa. Emprende sin embargo su carrera en Europa participando en los más grandes torneos.
Una longevidad fuera de lo común
En 1946, Najdorf termina 4º-5º en el torneo de Groninga, gana en Praga con 10.5 de 13 y en Barcelona con 11.5 de 13. En 1947, sale 2º en Sao Paulo, se clasifica 2º en New York detrás de Reuben Fine (8/9) y gana en Venecia en 1948 con 11.5/13 delante de Euwe. En 1950, gana en Amsterdam con 15/19, delante de Reshevsky, Stahlberg, Gligoric, Euwe. Gana igualmente en Bled y recibe el título de gran maestro internacional por la Federación internacional de ajedrez (FIDE). Najdorf está en el apogeo de su carrera.
Pero el neoargentino no es un jugador de tiempo completo. Trabaja en las aseguradoras y no tiene toda la energía requerida para consagrarse al juego. Participa sin embargo en el torneo de candidatos de Budapest en 1950 donde termina 5º. En 1953, en Zurich, termina 6º sobre 15. No tendrá la chance de aproximarse al título mundial.
¡Pero Najdorf no está terminado! Gana todavía torneos mayores como Mar del Plata 1961 y La Habana en 1962 y 1964. Juega en las dos copas Pitiagorsky, en 1963 en Los Angeles y en 1966 en Santa Mónica. Tiene cerca de 60 años cuando participa en el match “URRS contra el resto del mundo” donde iguala frente a Mikhail Tal. Su espíritu vivaz le vale el respeto de sus pares, su personalidad la popularidad entre los aficionados del mundo entero. Decía por ejemplo: “Cuando Spassky te sacrifica una pieza, harías bien en abandonar. Pero cuando Tal te sacrifica una pieza es mejor continuar jugando, porque podría sacrificar otra más, y después otra, ¿y quién sabe…?” ¡No solamente ajedrez le había enseñado Tartacover a Don Miguel!
Es sin duda este espíritu vivaz que le permitió al campeón mantenerse en el más alto nivel. En 1979, con 69 años, termina 2º en Buenos Aires, detrás de Bent Larsen pero delante de Petrosian y Spassky. En 1991, con 81 años todavía disputaba el campeonato argentino y permanecerá como una referencia en Blitz hasta su muerte en Málaga en 1997.
1 comentario:
Exelente articulo y muy interesante. Es un orgullo para todos los argentinos que una personalidad tan influyente en el ajerdrez a nivel mundial e de intachable actitud en la vida, nos haya representado. GRANDE Najdorf!
Ignacio Oprandi
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